Dulce aroma de viento en mis senos desnudos, llega a mi deseo cuando despierto de aquella agria pesadilla....
Como manto de cometas estás cubriendo mi cuerpo con tu pasión, miras mis ojos desnudos y gritamos de placer en torbellinos ardientes, la sensación adorna tu cuerpo de obsidiana y me deja las partes celestes como el brillo de las piedras, todo junto se ve como un bosque tan húmedo con aquel olor a tierra, besamos los labios de Kronos y morimos en espacio indefinido, como este agujero negro en medio de la nada, sin ella esta muerte de locura no tendría ningún sentido.
Tus centellas me hacen estremecer y aquel cuello de fascinante anatomía me incita a fundir mi ser en tu imagen repetida, como el parpadeo de serpientes misteriosas y el rugido del león tan real como este deseo de sanar todas tus heridas, con brisas de ternura esculpiendo aroma de mujer en el mármol de tu corazón petrificado, te regalo las rosas de mis lagrimas para seguir en el desierto enamorándonos.
K.V 2011
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