Mercurio de Poseidón
En el sillón de la sala, observé el complejo animal que ronroneaba lentamente mientras una de mis manos tocaba su cabeza, el sonido me hizo recordar con melancolía mi casa en el norte de Galactria, la vibración del Hoop citransportador de Fabio, que nos levantaba después de la catarsis. La carta de mi hermano jugaba con el Cian de mis venas, me describió la noche de acibrio que tuvieron los androides y cómo surgió el movimiento Selenia para liberar a Galactria de la dictadura de Cian 18 y la represión de la Tierra, Fabio era muy joven y solo nosotros dos sabíamos que se convirtió en un cyborg, me dolió dejar a mi hermano yo le fui asignada para enseñarle a vivir como Galactrio, lo cual aprendió muy bien en el año que llego, si no hubiera pasado ese terrible accidente yo seguiría con él, corriendo en los campos de Poesía.
Cuando termine de leer la carta me sentí con una energía explosiva dentro de mí, Fabio me propuso unirme al movimiento Selenia desde aquí la Tierra, Barry su amigo dice que conviene tener aliados en superficie terrestre, el sabe importantes secretos sobre el mercurio de Poseidón que yo también estudio, parece ser que somos los únicos que sabemos de la existencia de este elemento, en la Tierra lo encontré en la espuma del mar, bañado por la luna llena, es difícil atrapar las propiedades de Poseidón ya que con el color del Sol se convierte en simple mercurio, por supuesto aceptare la propuesta, seré eternamente feliz cuando Galactria sea libre, no me importa sacrificar mis años de juventud, aunque eso signifique perder cada día mas en la atmosfera de la Tierra el cian de mi organismo. Lo confieso me hace falta acilibrio, hace un año que llegue a la Tierra y mi cabello está perdiendo el azul y yo cada día envejezco como un humano. Siento en el pecho un dilema, extraño mi Galactria, a mi hermano Fabio y sus amigos en la fábrica, pero tengo que completar mi misión, he venido a estudiar la forma de envejecer en la Tierra, estoy estudiando también el elemento Cian en su estado puro terrestre, sin embargo mis investigaciones tomaron otro giro al descubrir otro elemento tan poderoso como el Cian que la atmosfera de galactria tolera de manera sorprendente, el Mercurio de Poseidón, sumamente extraño ha conseguido mutar en estos últimos años, analice la situación del descubrimiento de Poseidón, y decidí abandonar la investigación para el gobierno de Cian y terminar mis experimentos de forma clandestina. He borrado casi por completo mi origen Galáctico, Cian 18 perdió mi pista, pero aún me buscan, sin embargo la presión de la revolución ha minimizado la búsqueda de náufragos así que me he logrado adaptar a las costumbres terrícolas, y sus tradiciones son fabulosas, si no hubiera escuchado el rumor de que en Galactria estallo la revolución, hubiera optado por dejarme envejecer en la Tierra.
Me levanto del sillón y me dirijo hacia el patio, la luna conocida amiga me saluda, prendo un cigarrillo con plantas de olor cultivadas en los campos terrícolas y dejo acariciar mi mente entre las sombras, me cuesta pensar que antes de mis 18 yo pertenecía a la Tierra, hubiera querido no pasar aquel filtro para olvidarme de mi familia terrestre, aquí los sentimientos entre ellos son muy fuertes, en Cian 18 sólo es permitido tener hermanos. Analizo la situación y Cian 18 se olvido de su pasado terrícola, cada día los científicos luchan por alejarse de estas raíces, no buscan mezclar su sangre con la tierra, quieren formar una nueva raza cósmica sin sentimientos, y en Galactria se está formando un puente entre los dos planetas.
_ ¿en qué piensas Minerva?-
Aquella voz me hizo estremecer, Salí de galactria y mire a los ojos a la silueta que se acercaba
-parece que estas en otro mundo, linda vamos a dormir te extraño, ¿te sientes triste?
Por un momento se nublaron mis ojos, aquel hombre me robo el corazón apenas llegue al planeta de agua, sin embargo su sangre era limpia sin gota de cian, y nuestro destino estaba condenado, pues Ciano prohibía la relación con terrestres, el por supuesto no sabía nada de mi situación, me quemaba la piel no poder contarle lo maravilloso de Galactria.
-En un momento voy a dormir mi querido Adonis he recibido una carta de mi hermano- respondí con ternura hacia mi terrícola
-tu hermano Fabio, ¿el que encuentra en Australia?-
-si el mismo, aunque yo diría que se encuentra más lejos-
-quisiera conocer al hermano de mi futura esposa, Minerva ¿porque me tienes así? No logro comprender porque tanto misterio en torno a tu vida, quisiera que me contaras todo de ti, sabes que yo te amo-
Mi corazón daba giros, ¿sería bueno contarle a Zenón todo mi pasado? Seguramente lo pondría en peligro…
-algún día mi amor vámonos a dormir-
Fin capitulo 3
Sukia 1 junio 2011
2 comentarios:
Me encanta !
psycodelico y bastante bueno eh! :)
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