(tu pupila de humo)
Vienes y vas como la lluvia de verano
Tan callado que no sé si hablar
O
seguir acariciando silenciosa,
tu oreja.
La sustancia de tus ojos
me provoca escalofrió
Es una sacudida nocturna
Un inmaterial campo magnético.
Que me pone los cabellos de punta
pues
Te veo en medio del acto,
de la función de caricias,
del teatro intimo del espejo.
y
Tu pupila estalla en el turquesa
de tus huracanes
en el fino lago de tu mirada,
que me paraliza y me consume,
en el clímax final del nudo.
Codifica ahora mi cuerpo
Escribe con tu espuma
Un verso a la marea
Un pacto utópico
De silencios discretos
Un conjuro didáctico
Donde intervengan
Tus manos y sus traviesos
Contactos que me hacen
caer en el brebaje de
tus sabores
Entonces esa imagen
Se queda grabada en el trópico
Ardiente de mi cardio.
Es un idilio erótico
Que me confunde,
como
un licor de hierbas.
Es el sabor de tus labios:
una sinfonía de besos
bajo la lluvia,
que se pierde
entre las espirales
que forma
el humo sutil
de los amantes.
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