La necesaria dualidad se transforma lentamente en arte, reconstruir aquellos recuerdos del pasado nos genera diversión, sin embargo peligroso escaparate, gira alrededor de mentiras hechizadas.
Y otra vez recitaste esas palabras mágicas, con ternura como olvidando todo lo pasado y de repente te vas como el aire que nunca fuiste, y me dejas aquí eternamente dudando de tus ocho ojos, y tu cuerpo de niebla, la carretera parece eterna, y el paisaje tiene muchos nombres. Los arboles abren los ojos y sopla suave el sueño, levitando el pensamiento mira con disimulo la tragedia anunciada, y lento analiza, la apasionada ciencia herida por manzanas.
Sabes caminar con disimulo en el tiempo, todo eso me hipnotiza, como joyas de oro resaltan tus largas pestañas, la nave va a hundirse y la tormenta sigue murmurando secretos.
Para las tres Horas
K V
I o
L o
L e R d O o Nov 2010
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